Para las asociaciones, ante la segunda ola es necesario un decreto de necesidad de urgencia. Para las inmobiliarias generaría más perdidas al sector
En medio de una escalada de casos por Covid y restricciones por parte del gobierno Nacional, los inquilinos del país piden el regreso de un decreto de necesidad y urgencia que congele el valor de los alquileres, prorrogue los contratos y prohíba los desalojos.
Lo cierto es que del otro lado, las inmobiliarias advierten que una nueva medida –como la existente hasta marzo pasado- complicaría aún más a un mercado muy castigado.
"Pedimos que se vuelva a implementar el DNU 320 que venció en marzo para proteger a los inquilinos ante una segunda ola de contagios", sostuvo Gervasio Muñoz presidente de Inquilinos Agrupados.
Con las nuevas restricciones, que buscan reducir la circulación, con el foco puesto en los fines de semana, las mudanzas quedaron por ahora suspendidas. Desde la Cámara Argentina empresarial del flete, miniflete y logística explicaron que en los últimos tres fines de semana no pudieron trabajar generando un gran perjuicio económico y complicaciones a muchos inquilinos y propietarios.
En concreto, lo que ocurre es que muchos inquilinos tienen sus contratos vencidos, pero al no poder mudarse, por la situación epidemiológica y las restricciones, no cuentan con ninguna norma que los resguarde.
"En todos los países de la región se están congelando los alquileres y prorrogando los contratos, además de suspender los desalojos por este contexto de pandemia y la escalada de casos, pero aquí nada de eso parece suceder", describió Muñoz.
Y mientras las asociaciones y agrupaciones de inquilinos le insisten al gobierno en el regreso del DNU, las inmobiliarias resaltan que estas medidas solo trae complicaciones en el mercado.
"Desde el Colegio Profesional Inmobiliario rechazamos posibilidad de la prórroga de contratos por Decreto. Estas medidas dificultan el normal funcionamiento del mercado de alquileres, generando distorsiones que complican el normal desarrollo del sector", remarcó Marta Liotto, vicepresidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires.
Para los brokers, hoy la clave está en apoyarse en los matriculados para generar negociaciones particulares entre propietarios e inquilinos ya que muchas veces en este tipo de convenios entre partes se logra una solución.
"Los profesionales inmobiliarios estamos justamente para mediar entre las partes y lograr los acuerdos necesarios para solucionar cualquier inconveniente. Es por eso que necesitamos que el Estado, en lugar de intervenir, nos permita trabajar de manera presencial y que se mantenga la apertura de los sábados, tanto para los inmobiliarios como para las mudadoras", remarcó Liotto.
"Nuestra actividad implica resolver la necesidad de vivienda de las personas, algo que, a todas luces, es absolutamente esencial", finalizó la especialista.
Bajó la actividad en inmobiliarias
Desde las inmobiliarias sostienen que este tipo de medidas por parte del Estado tienen repercusiones negativas y no ayudan a mejorar la situación de un sector, que atraviesa una de las peores crisis de su historia.
Según los últimos datos difundidos por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, la compra y venta de inmuebles retrocedió un 6,2% en abril, con respecto a un mes antes. Con solo 2.317 escrituras labradas por un monto total de $ 21.312 millones, lo que representa una merma de 10,9% en relación a marzo.
En paralelo, estuvo el problema de las mudanzas. Durante casi cuatro meses del año pasado las mismas estuvieron prohibidas como consecuencia del Aislamiento Obligatorio implementado por el Gobierno en el marco de la pandemia.
Con protocolos, la actividad fue habilitada a mediados de julio del año pasado, pero ahora volvieron a estar suspendidas y las expectativas están puestas en lo que pueda suceder a partir de la semana que está por comenzar.
Explotaron los alquileres
Para los inquilinos, la pandemia desató una tormenta perfecta que parecía que podría calmarse con la sanción de la ley de alquileres, pero lejos de ser así, la intensidad se maximizó.
Tal como informó iProfesional, en Gran Buenos Aires (GBA) los precios por la renta subieron durante el último año, en promedio, un poco más del 75%, con algunas zonas que prácticamente rozan el 90% de aumento.
Según un informe realizado por el portal de propiedades Zonaprop, en los últimos doce meses, en la Zona Norte de la provincia los valores alcanzaron un aumento máximo del 87,8% y en la Zona Oeste-Sur la suba fue del 75,7%.
En el primer cuatrimestre de 2021, Zona Norte demuestra un incremento del 23,7%, por encima de la inflación. Por su parte, Zona Oeste-Sur también experimenta una suba del 14,6%, aunque por debajo de los niveles inflacionarios.
¿Cuánto cuesta alquilar en GBA? En la Zona Norte, rentar un inmueble de 2 ambientes y 50 metros cuadrados es de $36.625 por mes. A nivel mensual, este valor crece 2,8%.
En cambio, una propiedad de 3 ambientes y 70 metros cuadrados tiene un costo de $50.044 mensuales. En este caso, los precios en todos los barrios relevados subieron más del 65% en los últimos doce meses.
Mientras tanto, en Zona Oeste-Sur el precio promedio de alquiler solicitado por propietarios de un departamento de 2 ambientes y 50 metros cuadrados es de $25.031 por mes. Por otro lado, una unidad de 3 ambientes se alquila por $32.024 mensuales. Cabe destacar que el 85% de los barrios registran un incremento interanual en su precio mayor al 50%.
Fuentes: iprofesional.com