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La inflación y la suba del dólar libre fueron más elevadas el mes pasado que el rendimiento de los plazos fijos tradicionales. Qué sucederá este junio

El elevado índice de inflación de los últimos meses le cambió el panorama financiero a los ahorristas argentinos, debido a que supera a la tasa de interés que pagan los plazos fijos.

Por eso, bajo este escenario y en la previa al cobro del medio aguinaldo, todas las miradas apuntan a saber qué ocurrirá en junio con el rendimiento de las colocaciones bancarias.

Sobre todo, porque el interés que ofrece este instrumento perdió en mayo no sólo con los precios de la economía, sino también contra el dólar, que es el fetiche histórico preferido por la clase media. En especial, en momentos de incertidumbre financiera y política.

Para tener una idea, un plazo fijo tradicional paga hace varios meses una tasa de 37% anual, cifra que representa 3,08% mensual.

Un porcentaje que es negativo en su rendimiento si se lo compara con los números de inflación de los últimos meses. En concreto, en marzo y abril el índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó por encima del 4% mensual.

Y de acuerdo a las últimas estimaciones de los economistas, en mayo bajó la inercia alcista pero igual los precios subieron alrededor del 3,8%.

No sólo eso, también el dólar libre se despertó el mes pasado, debido a que el valor del blue avanzó 4,7% en todo ese lapso y el MEP (Bolsa) escaló 5,3%.

Es decir, tanto los precios de los productos al consumidor como el tipo de cambio libre superaron al rendimiento de un plazo fijo tradicional.

Por otro lado, en la variante de plazos fijos UVA, que son a un mínimo de 90 días y siguen a los precios de la economía, ya que ajustan por el índice CER, permiten mantener el poder de compra de los ahorros. Esto explica por qué en los últimos cinco meses el stock de estas colocaciones bancarias escaló 160%.

Para pasar en limpio, el IPC nacional acumula durante todo 2021 un alza de 21,8%, superando por cinco décimas a la renta obtenida con un plazo fijo UVA, que rindió 21,3% en ese período.

En tanto, el tradicional ofreció en lo que transcurrió del año un total de 15,8%. Apenas por debajo de lo que ascendió el valor del dólar contado con liquidación.

Los plazos fijos tradicionales pierden en los últimos meses frente a la inflación, pero los atados a los precios (UVA) no pierden poder de compra de los pesos.

Plazo fijo común: elegidos pese a no rendir

Los plazos fijos son una de las inversiones más populares entre los argentinos, debido a que tiene una duración mínima de 30 días y es considerada de las más seguras para volcar los ahorros, porque están respaldadas por los bancos y aseguran que la plata colocada estará disponible al finalizar el período convenido.

Los números respaldan esto, a pesar que su rendimiento fue negativo en los últimos meses, al compararlo con la inflación.

Según el Banco Central, los plazos fijos tradicionales crecieron en volumen un 3,7% en mayo, en tanto que las colocaciones UVA se incrementaron en un 25,5% mensual en dicho período.

En términos interanuales, los plazos fijos tradicionales subieron en un 78,9% y los UVA un 77,4%.

"Esto evidencia que los argentinos siguen volcándose a esta inversión, aun cuando no sea de las más rentables que existen y, muy probablemente, el pequeño ahorrista termine perdiendo poder adquisitivo de esos pesos extra que pudo ahorrar en un determinado período de tiempo", concluye a iProfesional Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso.

Por lo tanto, considera esta experta que la inflación es una de las mayores influencias que rigen sobre el nivel de tasas de interés.

"Si la tasa a la que remunera el ahorro es menor a la inflación esperada, estaremos perdiendo en términos reales. Por lo tanto, la tasa mínima debe ser siempre igual o mayor a la inflación esperada", resume Motyl.

Lo cierto es que en los últimos años, la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales estuvo sistemáticamente por debajo de la inflación.

"Desde 2003 a la fecha, esta inversión salió ´ganadora´ en menos del 20% de los meses. Por el contrario, los plazos fijos UVA brindan un ajuste del capital invertido según la inflación del período que dure el depósito, solucionando la pérdida de poder adquisitivo de este dinero", diferencia a iProfesional Joaquín Waldman, economista de Ecolatina.

Para completar que, en lo que va del 2021, las tasas nominales anuales de los plazos fijos tradicionales se ubicaron entre 35% y 37%.

"Esto permitió rendimientos mensuales en torno al 3%, con una inflación que fue todos los meses superior al 3,5%. Así, si alguien hubiera realizado un plazo fijo tradicional el 31 de diciembre y lo hubiera renovado automáticamente al vencimiento, habría perdido en torno al 5% del valor de sus ahorros hasta el 31 de mayo", sentencia Waldman.

Los precios de la economía y el dólar subieron en mayo por encima de la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales.
Los precios y el dólar subieron en mayo por encima de la tasa de interés que pagan los plazos fijos tradicionales.

Plazo fijo tradicional no, UVA sí

Para poder evaluar si será conveniente durante junio y para adelante colocar un plazo fijo, se deben analizar diversas variables, como los pronósticos de inflación y qué puede llegar a hacer el Gobierno con las tasas de interés que se les paga a los ahorristas, que se encuentran ancladas en el 37% desde hace varios meses.

"Para poder ver si conviene o no colocar los pesos en un plazo fijo tradicional es necesario fijarse en la expectativa inflacionaria del mercado, que se encuentra, según el REM del BCRA, en un 43,1% para los próximos 12 meses. Así que el 37% de tasa que se paga resulta poco atractiva para el ahorrista", razona Motyl. 

Además, a ello se le debe sumar que las proyecciones de inflación para fin de año se encuentran cerca del 50%, por lo que se puede confirmar que el 43% es sólo un piso.

Por el lado del congelamiento de la tasa de interés en el 37%, los analistas prevén que hasta las elecciones no se visualiza que el Gobierno tenga intenciones de mover a esta referencia. Sobre todo, por el impacto que puede tener en el costo financiero para los tomadores de créditos.

"En lo que respecta a los plazos fijos, no vemos intención de subir las tasas por parte del Banco Central. Hoy, un plazo fijo minorista es del 37% TNA, lo que resulta poco atractivo, ya que es negativo en términos de tasa real", resume a iProfesional Cecilia Mariani, portfolio manager de AdCap Asset Management.

En ese sentido, coincide Waldman que "no se espera que haya movimientos de la tasa pasiva en los próximos meses, aunque sí proyectamos una paulatina desinflación a medida que nos acercamos a las elecciones legislativas. De esta manera, la tasa de los plazos fijos tradicionales podría perforar el aumento de precios mensual en el segundo semestre del año".

Mientras tanto, para Mariani, en la medida que la inflación mensual continúe por encima del 3%, "es recomendable el plazo fijo UVA, que paga un 1% por sobre la tasa de inflación".

Y detalla: "Es un producto que los inversores conocen poco, y que los bancos no promueven demasiado. Si bien requiere un período mínimo de constitución a 90 días de plazo, permite pre-cancelar a tasa de 30,5% TNA".

Lo mismo recomienda Waldman, debido a que los instrumentos de ahorro que ajustan por inflación "son una opción más segura para resguardar los ahorros y conseguir una pequeña ganancia".

Motyl también recomienda a los plazos fijos UVA por el mismo motivo, "aunque, hoy no han tenido mucha popularidad, ya que hoy sólo constituyen un 4,4% de los plazos fijos tradicionales. Para junio se espera que sigan creciendo en volumen, pero a una tasa menor".

Es decir, para que ganen mayor atractivo estas inversiones, se considera que el Banco Central debería subir "fuerte" a las tasas de interés, pero esta economista también considera que, hasta ahora, "es muy poco probable" se realice esta mejora.

Es que en un contexto en el cuál se utiliza la política monetaria como un instrumento para amortiguar el impacto de la pandemia, la suba de tasas no está contemplada.

Entonces, para que los plazos fijos puedan ganarle a los precios en los próximos meses, con la tasa actual que ofrecen, la inflación debería estar por debajo del 3% mensual de acá a fin de año.

"Sin embargo, en mayo la inflación pudo ser del 3,8% y en junio estaría cerca del 3%, con julio y agosto superando el 3%. Por lo que la tasa del plazo fijo tradicional no logrará ganarle a la inflación en lo que queda del año, aunque puede acercarse", sentencia Motyl.

Por este tema, Mauro Cognetta, director de Big River inversiones, le indica a iProfesional que lo que puede ocurrir de acá en adelante es, quizás, "una mayor dolarización, pero dependerá de la percepción de las empresas y personas de acuerdo a cómo nos vayamos acercando a las elecciones".

Antecedentes de ello hay de sobra en Argentina. Por ejemplo, en octubre del año pasado, cuando hubo desarme del stock de plazos fijos, esos pesos se fueron a la compra de dólares, por lo que subieron fuerte los precios del oficial, el MEP, el contado con liquidación y el blue, que llegó a superar los 195 pesos.

Por Mariano Jaimovich

Iprofesional.com

 

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