Economia
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Las dificultades de una inédita transición hasta las elecciones aumentan el nerviosismo de los inversores. Las tasas en pesos, por las nubes

Tras la histórica paliza que sufrieron los activos argentinos el lunes, ayer no fue un día de alivio ni mucho menos. El Banco Central tuvo que vender USD 150 millones de sus reservas pero no evitó otro aumento del dólar, que cerró a un promedio de $58,30 en el mercado minorista. Al mismo tiempo continuó el fuerte castigo a los bonos, que siguen sin encontrar un piso. El riesgo país volvió a subir fuertemente hasta los 1.771 puntos, lo que evidenció una nueva caída libre en los precios de los títulos públicos.

La única nota positiva fue la suba de las acciones, pero resultó marginal. Apenas un leve rebote luego de la terrible que caída que provocó una pérdida de entre 50% y 60% en dólares entre las acciones líderes. En el mercado hablaron de compras marginales en búsqueda de ganancias rápidas ante un posible rebote.

Las complicaciones que plantea una inédita transición política hasta el 10 de diciembre mantienen a los inversores en estado de alerta máxima. Nadie tiene muy claro qué sucederá hasta el 27 de octubre entre un gobierno que perdió una cuota sustancial de poder al perder las PASO por 15 puntos y un candidato presidencial –Alberto Fernández– con amplias chances de victoria, pero que aún no ganó.

El panorama se va complicando con el paso de los días, ante la falta de señales sobre cómo se llevará adelante la transición político. Los bonos argentinos ya descuentan una reestructuración y el Central hace malabares para que el dólar no supere los $60

El nerviosismo por un complicado escenario político y las dudas respecto a cómo sigue la economía se reflejaron en altísimos rendimientos para los bonos en dólares y tasas de interés por las nubes. Los bancos salieron a pagar hasta 59% anual por depósitos a plazos fijos para tentar a los ahorristas y evitar que aumente la presión sobre el dólar.

Luego de haber caído 35% el lunes, ayer los bonos sufrieron otro derrumbe de entre 10% y 15% según la especie. Los precios actuales prácticamente proyectan una altísima probabilidad de renegociación de la deuda por parte del próximo gobierno. Sin embargo, Alberto Fernández aseguró que no tiene en sus planes un default ni nada por el estilo.

 
Alberto Fernández, en la celebración de la victoria en las primarias
Alberto Fernández, en la celebración de la victoria en las primarias

El Bonar 24, por ejemplo, cerró con un increíble rendimiento de 43% anual en dólares. Pero la caída más emblemática fue la del Bonar 2020, que vence en octubre del año que viene y cerró con un rendimiento de 58%. Refleja como ningún otro las enormes dudas respecto a la capacidad de pago que tendrá la Argentina el año próximo para enfrentar sus compromisos. Los bonos más cortos de la curva pasaron a cotizar entre USD 50 y 55, asumiendo ya una fuerte quita en el futuro cercano.

El aumento del riesgo país a 1.700 puntos, el más alto en más de una década, muestra el nivel de nerviosismo extremo que existe en los mercados financieros y a su vez plantea un desafío enorme para el próximo presidente. Cualquiera que gane deberá recuperar el acceso al financiamiento en los mercados internacionales en 2020 para hacer frente al pago de los intereses de la deuda y otros compromisos. Pero con este panorama sería imposible lograrlo.

Estas dificultades extremas quedaron en evidencia ayer cuando el ministerio de Hacienda suspendió la licitación de Letes con vencimiento en marzo 2020. Ante la caída de los precios, hubiera tenido que pagar tasas estratosféricas en dólares para conseguir financiamiento posterior al recambio presidencial. Finalmente colocó a sólo 105 días de plazo y una tasa mucho más alta que en las anteriores colocaciones, de 7,18% anual.

Cualquiera que gane, deberá recuperar el acceso al financiamiento en los mercados internacionales en 2020 para hacer frente al pago de los intereses de la deuda y otros compromisos

Para adelante es difícil por ahora encontrar motivos para que mejore el clima entre los inversores. Si no hay algún tipo de pacto o acuerdo entre Macri y Fernández para llevar más ordenadamente esta transición preelectoral lo más probable es que el nerviosismo aumente todavía más.

El dólar a fin de año en el Rofex ya cotiza a $77 y el Central tiene como objetivo impedir que supere los $60 en el mercado contado en las próximas jornadas. Mientras tanto, el impacto por la suba de 25% del dólar se sentirá ya en la inflación de agosto y seguramente aún con más fuerza en septiembre. Un panorama que complica todavía más al Gobierno si quería mantener alguna chance de dar vuelta el resultado en las elecciones de octubre.

Fuente: infobae.com

Regístrese a través de nuestro servicio gratuito de suscripción por correo electrónico para recibir notificaciones cuando haya nueva información disponible.