No era yo

No era yo es el sexto título de la Editorial El Salmón, y el primero de Luis Alberto Steinmann. Está compuesto por 16 cuentos, y puede conseguirse en las siguientes librerías de Rosario: Oliva, El juguete rabioso, Arde, Mandrake, Buchín y Paradoxa.

Luis Alberto Steinmann nació en Eldorado (Misiones, Argentina) en 1982. Y se crió en Posadas (Misiones), siempre muy cerca del río. Nunca ha vivido en un lugar sin río: Posadas, Rosario, Buenos Aires,
Sevilla. Desde hace algunos años vive en Rosario. Los estudios académicos jamás le han resultado fáciles, alguna vez hace muchos años hizo el intento en la carrera de Psicología en la UNR cosechando un rotundo fracaso.

Ha tenido todo tipo de trabajos: hamburguesero, Croupier, Mozo (en muchos bares), pescadero, cajero, encargado de bar. A su vez, desde 2013 también se dedica a la gestión cultural, coorganiza el Ciclo
Literario A cuatro voces. Desde 2018 codirige la Editorial El Salmón, donde también trabaja como imprentero.

Escribe principalmente cuentos pero también poesía. Ha publicado material en algunas revistas de literatura.

No era yo es su primer libro de cuentos.

Sobre la editorial:

El Salmón es un sello fundado en 2018 en Rosario (Santa FE), y dirigido por Rocío Muñoz Vergara (Sevilla, España, 1982) y Luis Alberto Steinmann (Misiones, Argentina, 1982). Publica literatura en su diversidad genérica y temática (cuento, poesía, novela y literatura infantil. Apuesta por la renovación literaria del siglo XXI y sus diferentes alineamientos conflictuales con respecto a los debates y a la construcción de los discursos que circulan en la contemporaneidad.

Sus libros aparecen en tres soportes: tinta, audio y braille. En cada caso la edición se adapta a las particularidades del formato y las aprovecha para generar sentido artístico y estético.

Contratapa Año 2015. Luis Alberto Steinmann lee en voz alta. Es tarde en la noche y estamos tomando vino en el living de su casa. Cuando termina de leer su cuento tengo ganas de llorar. El efecto que me produce esta lectura es similar al efecto de un cuento de Carver o de Bolaño, pero con la diferencia de que Beto está frente a mí y cuenta cosas del país en el que vivo. Se lo doy a entender, le digo que publique, que ese cuento ya no es sólo suyo, que quiero releerlo cuantas veces sean necesarias. Como respuesta él se limita a leer otro cuento, tan bueno y tan potente como el anterior.

Año 2019 De los cuentos que Steinmann tenía hace cuatro años, sólo uno traspasó sus estrictos filtros para lograr entrar a “No era yo”, libro que me sumergió desde una primera lectura en el universo infinito de un auténtico cuentista. Si aquella noche dos relatos suyos me hicieron llorar, describir el efecto de este libro de 16 cuentos es una tarea casi inabarcable. ¿Cómo puedo explicarlo que me producen sus camareros que cuentan historias y toman fernet, el cuerito de pitogüé y la mujer embarazada, el escritor que se enoja en una casa de Sevilla, los obreros desocupados que miran pelear a Ringo Bonavena, el niño misionero que tira piedras? ¿Qué puedo decir yo del universo en el que viven Campanita y el Ajero? ¿Y cómo puedo hablarles del inolvidable Pocho, ese Erdosain moderno, ese hermoso perdedor? Yo no puedo decir mucho, lector; pero usted, con sólo abrir este libro, puede entrar y conocer ese universo: Luis Alberto Steinmann, cartógrafo de su propio mundo, decide finalmente abrirnos las puertas de su inolvidable literatura. (Fidel Maguna)