All for Joomla The Word of Web Design

Entrevistas
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

La diferencia de mentalidades provocó reacciones muy distintas ante la epidemia del Corona virus, y tuvo por consecuencia la configuración de un nuevo escenario mundial, que impulsa a la Argentina más adentro de la órbita de influencia china

Dr. Gregorio Halaman

  1. la importancia de las cosmovisiones

La realidad existe antes que nosotros, fuera de nosotros y a  pesar de nosotros. Las proclamas de los intelectuales postmodernos, -que durante tantos años han embelesado a buena parte de nuestra comunidad académica-, insistiendo en que la realidad es nada más que una "construcción del lenguaje",  y que, consiguientemente, podemos transformarla con sólo reinterpretarla, y que, entonces, las conclusiones científicas son apenas un relato más, que sólo es válido en el contexto de la cultura en que se la presenta no resiste ni siquiera el análisis de un electricista recién recibido: las consecuencias de juntar el cable positivo y el negativo para que hagan contacto son las mismas en Rosario que en Tanzania, Rusia o Arabia Saudita, -con independencia de si los que juntan los cables creen o no en esas consecuencias-. Y la demostración más reciente y palmaria de que la realidad se lleva puestas a las ideologías ha sido esta epidemia del Corona virus, que contagia por igual a creyentes y no creyentes.

Y, sin embargo, los seres humanos no percibimos la realidad pura y dura, tal y como objetivamente ella es en su totalidad. Antropólogos culturales, psicoólogos cognitivos y neurocientíficos coinciden en que nuestras percepciones de la realidad están condicionadas por nuestras experiencias individuales, y por la visión del mundo que aprendimos de nuestros mayores, con sus creencias acerca de lo moralmente correcto y lo estéticamente deseable. Las consecuencias de juntar el cable positivo con el negativo son universales, pero los chisporroteos resultantes van a ser comprendidos como un fenómeno de la física para alguien formado en los conocimientos modernos, o como un fenómeno diabólico para alguien que participa en creencias arcaicas.

Una conocida consecuencia de esta combinación es que, aunque el reconocimiento de un hecho -como, en este caso, la epidemia del Corona virus-, sea prácticamente universal para todos los que tienen formación científica, la respuesta que se considera aceptable para enfrentarlo cambia según la mentalidad que predomina en cada población. Por eso es que, aunque tanto chinos, como franceses o norteamericanos están siendo asesorados por comités de expertos, hay tantas diferencias de criterio en el manejo de la situación en distintas regiones del mundo.

La diferencia de enfoques que más repercusión está teniendo en los lugares del mundo a los que ha llegado la epidemia es acerca de hasta dónde se pueden suspender las actividades económicas para contener la circulación del virus , y las respuestas dependen mucho del significado que tiene el trabajo en cada cultura.

 

  1. a) la perspectiva oriental

En paises como China, Japón o Corea, donde la persona humana no se concibe individualmente, sino como parte inseparable de un todo -familiar o comunitario- el trabajo es un modo natural en que cada uno cumple su función en el todo al que pertenece, y la dedicación al trabajo se ve como compromiso social. En las sociedades orientales, trabajar es un deber social cuyo cumplimiento justifica la permanencia en la sociedad:   "si no trabaja, no come", nos ejemplificaba un comerciante chino de Buenos Aires -cuyo local estaba abierto de lunes a domingo-y nos explicaba que la frase no se dice a modo de crítica social sobre el desamparo de los desempleados, sino como principio moral, como quien dice que el que no trabaja no tiene derecho a consumir lo que producen los demás.

Con esta mentalidad, un individuo o un grupo que padece una epidemia se ven como el foco de un problema para el trabajo de la sociedad, y  entonces, la respuesta más lógica es preservar la continuidad de ese trabajo aislando  y controlando al foco.  del problema. Por eso, en China decretaron el aislamiento de la ciudad donde apareció, y en Corea del Sur, Taiwán o Singapur, dispusieron  el testeo masivo, el seguimiento  y aislamiento de los portadores detectados,  mientras se procuraba mantener la actividad económica en el resto de esos paises.

Los orientales prestan poca atención a la problemàtica personal de los afectados, y se concentran en las soluciones técnicas del problema, como sus tempranos anuncios sobre la secuenciación del genoma del virus -en los que no mencionan los costos humanos de sus estrategias-. Su planteo implícito es que los demás enfoques son ineficaces, o directamente egoistas.

 

  1. b) la perspectiva latina

En paises como Italia, Francia, España y los de América Latina, en los que la persona humana se concibe individualmente, pero  como frágil, y por eso necesitada del  apoyo de una red familiar y comunitaria el trabajo suele verse como un esfuerzo antinatural, que se padece en la medida de lo injusta que es una sociedad, y la dedicación al trabajo se ve como codicia irracional. En las sociedades latinas trabajar es una carga por cuyo padecimiento las personas deben ser debidamente compensadas. "Mira cómo será de malo el trabajo que te tienen que pagar por hacerlo"decía un supuesto refrán mexicano que citaba Facundo Cabral en sus célebres monólogos, mientras sentenciaba que "el trabajo es una maldición bíblica", evocando la condena a ganar el pan con el sudor de la frente como castigo divino por el pecado original.

Con esta mentalidad, un individuo o un grupo que padecen una epidemia se ven como  los afectados por un problema provocado por el trabajo de la sociedad. y entonces, la respuesta más lógica es  suspender la continuidad del trabajo para contener y proteger a los afectados. Así Italia, Francia o España decretaron la cuarentena inmediatad de todas sus poblaciones, mientras procuraron reducir al mínimo la actividad económica de sus países.

Los latinos prestan poca atención a los problemas económicos, y se concentran especialmente en la situación de los afectados, como sus detallados partes diarios sobre cantidadesde enfermos y muertos contadas en cientos o en miles-que no mencionan el porcentaje de los casos sobre el total de cada población, ni los efectos socioeconómicos de sus políticas, con lo que disimulan el escaso éxito de su estrategia en comparación con la de los orientales y los nórdicos-. Su planteo explícito es que los demás enfoques son inhumanos, o que significan un ocultamiento de la verdad.

 

  1. c) la perspectiva nórdica

Finalmente, en países como Suecia, Holanda o Inglaterra, donde la persona humana se concibe individualmente y con capacidad propia, y por eso, como principal responsable de su destino, y corresponsable del de su familia y de su comunidad, el trabajo es un modo moral en el que cada uno realiza sus potencialidades y contribuye  a la realización de su familia y su comunidad, y la dedicación al trabajo se ve como una virtud moral. En las sociedades nórdicas y anglosajonas, trabajar es un deber moral , y su cumplimiento es lo que justifica los derechos que se tienen ante  la sociedad. En sus tradiciones religiosas la parte de la Biblia que les gusta citar es aquella en la que Jesús enseña que Dios rechaza a quienes no han  desarrollado sus talentos, mientras reafirman su creencia de que los frutos materiales del trabajo son una bendición divina.

Con esta mentalidad, un individuo o un grupo que padece una epidemia se ven como los afectados por un problema producido por sus vulnerabilidades individuales. Entonces, la respuesta más lógica es mantener la continuidad del trabajo en la sociedad mientras se aisla a los grupos vulnerables. Así, en Suecia se decretó la cuarentena de la población mayor de sesenta y cinco años, y de las personas con inmunodeficiencias y dificultades respiratorias preexistentes, mientras se procuraba mantener la actividad económica del resto del país. 

 Los nórdicos prestan más atención a los informes que combinan el monitoreo de la epidemia con el de su impacto económico, -como los análisis de sus efectos sobre la inversión, el empleo o el precio del petróleo;su planteo implícito es que los demás enfoques son simplistas,o fundados en motivos políticos.

 

  1. d) Otras perspectivas: Rusia y Estados Unidos.

Hay, por supuesto, muchas otras perspectivas más, cuyo análisis supera en mucho lo que podemos tratar aquí; sólo vamos a mencionar de entre ellas a las que, por su peso en el escenario global, están en condiciones de afectar de alguna manera nuestra propia situación: las de Rusia y los Estados Unidos. 

Es un secreto a voces en Europa que en Rusia y su zona de influencia  las reacciones siempre han sido una combinación de las influencias orientales -cuya presencia les cuesta reconocer- y las influencias europeas -cuya influencia les cuesta adoptar-. Històricamente, sus políticas han sido más cercanas al estilo totalitario oriental que a las preocupaciones humanistas europeas.

En los Estados Unidos la reacción aparece como mixta, según cuál ha sido la influencia cultural europea  más  arraigada en cada región. En las grandes regiones costeras, como Nueva York o California -con sus grandes inmigraciones italianas y latinoamericanas-, zonas que son bastiones del voto anti-Trump-, la reacción se ha asemejado más a la de la Europa latina. En el interior profundo, en cambio, donde pesa más la influencia de los colonizadores originarios y de la inmigración sueca, zona de la que proviene el voto trumpista, la reacción se acerca más a la de la Europa nórdica.

 

  1. las consecuencias para el escenario global: la nueva expansión china

 

La distinta manera en que las grandes regiones del mundo han reaccionado ante la situación, ha reconfigurado el peso que cada una tiene en el escenario global. Así, los chinos, -para quienes el trabajo es incuestionable-, ya han comenzado a recuperar su actividad económica; los italianos, españoles y franceses, -para quienes el trabajo es alienante-, se encuentran sumergidos en una caida histórica de sus niveles de actividad y con un salto récord en los niveles de desempleo; los suecos, holandeses y británicos, -para quienes el trabajo es benéfico-, transitan la crisis con menos traumas y mejores perspectivas; los rusos -que reaccionan más como orientales que como europeos-, no hubiesen sufrido mayores conmociones, si no los hubiese afectado la caida del precio del petróleo que es  su principal producto de exportación; los norteamericanos -que no se ponen de acuerdo-, tendrán las consecuencias de la decisión que más pesen entre ellos.

En este nuevo escenario, el gobierno chino y su sector empresario -siempre acompañado por su sector público-, encara expandir su influencia sobre todas las regiones en que se debilitará la influencia de la paralizada Europa latina, y de las momentáneamente debilitadas Rusia y Norteamérica, especialmente en América Latina, y muy particularmente en la Argentina. 

 

  1. a) En Asia centrooccidental y Europa:

Mientras europeos y norteamericanos buscan todavía la forma de salir de la crisis, los chinos reactivados retomarán el impulso de su plan de influencia regional en el marco de su megaproyecto conocido como la Nueva Ruta de la Seda, con inversiones petroleras en paises poco desarrollados de Asia sudoccidental como Azerbaidján,redes con obras de infraestructura, como caminos, ferrocarriles, puertos, plantas de energía, oleoductos y redes de telefonía celular de quinta generación que piensan hacer pasar desde Afganistán, por lugares como Pakistán, Kazahistán y Turquìa, hasta el corazón de Europa, competir con los suministros rusos de gas y petróleo, y estableciendo alianzas con empresas europeas, y acentuando su penetraciòn comercial  y tecnológica en la Unión Europea.

 

  1. b) En África

También aprovecharán esta misma coyuntura para profundizar su creciente influencia en el África subsahariana, ofreciendo sus proyectos de desarrollo de infraestructuras e industrias llave en mano, que pongan límite al atraso que impusieron a estos paises las políticas ambientalistas de la  Unión Europea, que -explícitamente o no-, suelen condicionar la cooperación económica a que los africanos no se industrialicen, y se dediquen al conservacionismo de especies en peligro de extinsión.

 

  1. c) En América Latina

En nuestra región los chinos  avanzarán en todos los frentes. Fortalecerán su influencia política sobre los paises cuestionados por los Estados Unidos -como Cuba, Nicaragua o Venezuela-, para competir con Rusia, -que por ahora no está en condiciones de financiar a estos regímenes-, con la consecuencia de que estos paises podrán comenzar a retomar desarrollos económicos más racionales, pero fundados en inversiones chinas más que rusas o europeas. Ampliarán aún más su influencia económica sobre los paises de la costa pacífica, -como Colombia, Ecuador, Perú y Chile-, , de los que China ya es el principal socio comercial y en cuyas economías adoptará una participación protagónica, con obras de infraestructura -como el proyecto de megapuerto de aguas profundas en Chancay, en la costa del Perú, y su futura red de conexiones ferroviarias e inversiones mineras en los paises andinos para la exportación de litio, cobre y metales preciosos a China, desplazando  la influencia de los Estados Unidos, que ven la situación con alarma pero tienen otras prioridades. Consolidarán su influencia económica en los paises de la costa atlántica, como Brasil, Uruguay o Argentina, integrando a las exportaciones de Brasil a la conexión ferroviaria al Pacífico, y convirtiéndo a los bancos y empresas chinas en los principales motores de las economías de estos paises, como fuente de financiación, como destino de exportación y como origen de las inversiones, desplazando la influencia europea -que por mucho tiempo no tendrá recursos- para mantener sus posiciones clásicas.

 

  1. Las consecuencias para la Argentina: los límites de nuestra estrategia y la consolidación china en la vida nacional

 

Alguien dijo alguna vez que en la vida se puede elegir entre muchas cosas, pero no se puede evitar las consecuencias de lo que cada uno ha elegido hacer.

con nuestras raices españolas, nuestra impronta cultural italiana y nuestra formación académica francesa, no sorprende que hayamos adoptado nuestra propia versión de las reacciones de la Europa latina: nos abrazamos a una concepción que imagina que el trabajo puede esperar y de que la salud y la economía son necesidades contrapuestas, en vez de entender que son inseparables. Y la opción que hemos elegido tiene dos consecuencias: las crecientes dificultades que cabe esperar para la continuidad de la política de cuarentena masiva.  y la consolidación de la influencia china en nuestro país. 

 

  1. a) Los límites de la política de cuarentena general: más que estallido social, estallido de informalidad económica

 

Nuestra capacidad de solucionar nuestros problemas depende del ajuste de nuestras creencias a los mecanismoss de la realidad. De las múltiples estrategias ensayadas en el mundo para enfrentar los efectos sociales y económicos de una epidemia, en la Argentina nuestra mentalidad nos ha empujado a elegir una de las menos exitosas,como lo muestran las desastrosas estadísticas sanitarias y econ{omicas de la Europa latina.

 

  1. 1) La firme adhesión de nuestra comunidad política y académica al modelo de cuarentena masiva elegido por la Europa latina se ve reforzada también por raices sociales e ideológicas propias. Por su origen social, nuestra élite de dirigentes políticos y asesores científicos, con un sueldo mensual seguro a cargo del estado, tiene contactos y raices sociales en el ambiente de los empresarios grandes y medianos y con el de los profesionales, pero tiene muy poca sintonía con el vasto mundo de la gente de los negocios barriales y de los oficios manuales, que no cuentan con respaldo financiero ni patrimonial para darse el lujo de dejar de trabajar sin más por varios meses. . Por su formación filosófica elitista, buena parte de estos sectores está muy còmoda con las situaciones de emergencia como escenarios en donde sienten que pueden realizar sus pretensiones de modelar todos los aspectos de la vida de la gente. Y por su situación económica, una cierta clase media profesional o asalariada del estado o de grandes empresas, acompaña el modelo oficial porque puede permitirse atravesar la cuarentena con escasos efectos en su nivel de vida, y vivirla como una experiencia de autoconocimiento espiritual.

 

  1. 2) Sin embargo, los especialistas más rigurosos están observando un sordo pero creciente cuestionamiento a los esfuerzos oficiales de paralizar la actividad económica. La catarata de insultos y burlas que en la Argentina actual recae sobre cualquier persona que intente mencionar que en el resto del mundo se han ensayado otras estrategias, por ahora ha logrado amordazar los cuestionamientos públicos. Pero las crecientes dificultades de trabajadores de diversos sectores para cobrar sus sueldos, el comienzo de una sostenida ola de despidos a causa de las dificultades de las micro y pequeñas empresas que proveen el ochenta por ciento del empleo en el país, la caida en la demanda de trabajo, y la imposibilidad de que el estado argentino afronte la crisis de desocupación resultante, -que impiden cualquier atenuación de todas esas tendencias-, ya han motivado discretos pero cada vez más insistentes reclamos de dirigentes empresarios y sindicales para que el gobierno comience a flexibilizar sus políticas. Las dificultades de los profesionales independientes, de los negocios minoristas -sobre todo de los pequeños negocios barriales-, y no tienen ningún canal de comunicación con el mundo protegido de los que toman las decisiones políticas, y la sencilla imposibilidad que tiene la gente de los oficios de sobrevivir sin sus ingresos diarios, -desde el plomero , el electricista el pintor, el hombre que corta el pasto, la pedicura o la peluquera a domicilio, hasta los más vulnerables, que carecen de todo capital propio, como el albañil cuentapropista, el peón de taxi o remis, o la señora que cuida ancianos o limpia por horas-, están llevando a un creciente desconocimiento de las directivas oficiales a través de la creación de redes de ofertas y negociacionesinformales para ofrecer sus servicios, ya sea por medio de internet o de discretos mecanismos de difusión personal boca a boca en los barrios.

 

  1. 3) Las noticias sobre la creciente resistencia a la cuarentena que llegan al gobierno comenzaron a debilitar las posiciones de los defensores más duros de esta política. Sabemos de buena fuente que el plan original expuesto en las reuniones iniciales de altos funcionarios y mandos militares realizadas a mediados de marzo pretendían instalar -sin decirlo-, una cuarentena general que -si de ellos dependía-, se prolongaría hasta el final del invierno, . Los insistentes reclamos y la creciente desobediencia civil a las directivas oficiales han dado lugar a los conocidos anuncios que, mientras proclaman la continuidad de la cuarentena, se ven obligados a retroceder semana a semana en su aplicaciòn. Sin reconocerlo oficialmente, hay mayor resignación oficial a considerar propuestas que aconsejan ir avanzando hacia distintas combinaciones del modelo chino de cuarentenas territoriales con el modelo nórdico de cuarentena circunscripta a los grupos vulnerables.

 

  1. 4) Si el gobierno no organiza a tiempo una salida ordenada de la cuarentena general, muchas personas se verán en la situación de elegir entre la probabilidad de infectarse o la certeza de no conseguir sustento. Las creencias paternalistas de nuestra clase dirigente -acostumbrada a pensar que las necesidades sociales se solucionan con asistencialismo y redes clientelares-, imaginan que el reclamo de los necesitados entraña el riesgo de un estallido social, -por eso creen que la solución es el ejército repartiendo ollas populares en los barrios conurbanos-. Pero la práctica de supervivencia autónoma de enormes porciones de nuestras clases populares y medias-bajas hace mucho más probable que lo que ocurra es loque ha ocurrido siempre que la ley no ha permitido lo socialmente aceptado: sencillamente, crece la desconfianza hacia las instituciones y el desconocimiento de la ley. En otras palabras, más que a alguna clase de rebelión, asistiremos a un desborde de la informalidad que siempre ha caracterizado al funcionamiento socioeconómico de nuestro pais, con sus secuelas de corrupción policial y de caida en las recaudaciones fiscales.

 

  1. b) La consolidación china en la vida nacional incluso después del fin de la epidemia

 

Como herederos de la mentalidad de la Europa latina, hemos elegido sus políticas de paralización de la economía, pero sin los fondos anticíclicos y las protecciones financieras que asegura formar parte de la Unión Europea, en un escenario global en el que tendremos que depender del apoyo chino, incluso después de superada la epidemia.

 

  1. 1) En lo inmediato, las compras e inversiones chinas ya se han convertido en el principal motor de nuestra economía. Aumentarán su participación en nuestro comercio exterior. al mantener casi intactas sus compras del complejo sojero y ampliar las del complejo cárnico, mientras caen las exportaciones argentinas a Europa y Brasil. avanzan a convertirse en los principales proveedores del estado, -que acaba de decretar la centralización de las compras- sanitarias-, mediante la provisión de insumos médicos -como respiradores y otros insumos descartables-, y probablemente también de vehículos y equipamientos militares para cubrir las necesidades producidas por la epidemia, compitiendo con los tradicionales proveedores estadounidenses y europeos; Pero además diversificarán sus inversiones en el país, mediante la adquisición a muy bajos precios de establecimientos industriales y comerciales existentes, desvalorizados por la crisis, desplazando a tradicionales inversores extranjeros y nacionales. "Para ellos todo es un gran negocio", nos comentó con tono sombrío un alto funcionario de carrera que conoce de cerca las inminentes compras de insumos chinos a gran escala por parte del estado argentino.

 

  1. 2) Incluso después de la previsible finalización de la epidemia hacia fines del año, con la introducción de alguno de los tratamientos que ya se están experimentando en el mundo, la caida de nuestra actividad económica producida por la cuarentena general y la falta de financiamiento del estado argentino en el actual escenario global de expansión china, derrumbe de la Europa latina y lejanía del mundo nórdico, nos ha dejado con muy pocas opciones para mantener nuestra economía y asegurar los recursos del estado. Nuestros contactos tradicionales de la Europa latina no están para asistirnos, el mundo nórdico y de habla inglesa tiene poco interés en nosotros, y los rusos están escasos de fondos. Sólo los chinos aparecen con recursos suficientes y con proyectos específicos para proveer financiamiento e inversiones a nuestra economía paralizada. con alcances nunca antes vistos.

 

  1. 3) La dependencia económica hacia la financiación y la inversión china que resultan de este nuevo escenario se convertirán inevitablemente en un condicionante de la política argentina: en política exterior significará un obstáculo para cuestionar sus iniciativas estratégicas, lo que permite esperar, por ejemplo, que en los foros internacionales limitaremos nuestro apoyo efectivo a los reclamos contra China que promueven los Estados Unidos -sobre aranceles comerciales o sobre reclamos marítimos en el este de Asia- y que tampoco acompañaremos seriamente los reclamos que promueve la Unión Europea contra ellos -sobre derechos humanos y sobre calentamiento global-. En política económica significará un

aseguramiento a los intereses chinos en nuestro país, , por ejemplo, en la adjudicación de licitaciones de compras del estado y obras públicas -como las famosas usinas hidroeléctricas de Santa Cruz-, en la adopción de stándares tecnológicos -como elsistema Hwa Wey en telefonía celular 5g-o en la autorización sin trabas del ingreso de capitales chinos en la participación y el control de paquetes accionarios en actividades extractivas -como las inversiones en minería y procesamiento de litio en el norte o en los emprendimientos petroleros en la Patagonia-, y seguramente en otras inversiones en industrias, servicios y comercio.

 

  1. 4) La importancia estratégica de la influencia china en nuestro país producirá inevitablemente otros efectos, que todavía no es posible calcular en sus alcances, pero el estilo en que los chinos ejercen su influencia en el mundo nos permite anticipar algo importante sobre sus modalidades. Como nos explicaba hace tiempo un experimentado diplomático, "China no suele presionar a través de exigencias públicas como los norteamericanos, ni a través de exigencias silenciosas, como los rusos, ni a través de campañas de descrédito intelectual como los europeos; el estilo chino es el bajo perfil: se parece mucho al modo en que los británicos influían en la política argentina a comienzos del siglo XX; te condicionan silenciosamente; utilizan los escenarios económicos que afectan tus opciones; la decisión es tuya, pero el contexto te condiciona". Los rumores que lanzan las usinas europeas de que los chinos fabricaron deliberadamente este escenario carecen de todo sustento científico, pero es un hecho que se disponen a aprovechar al máximo sus consecuencias.

 

El autor es consultor en análisis político, profesor adjunto regular de Teoría del Estado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, profesional principal del Programa de Instituciones Politicas Fundamentales en el Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales "Dr. Ambrosio A. Gioja" UBA-CONICET e investigador principal del Instituto de Investigaciones Jurídicas FCJ-USAL.