La cita fue el Salón Metropolitano a las 17 horas, pero el operativo de tránsito, fuerzas policiales, gendarmería y de prensa comenzó mucho antes, al igual que las caravanas de gente que empezaron a copar el Parque Scalabrini Ortiz como hormigas silenciosas, niños, familias, ancianos se acomodaban frente a la pantalla gigante montada.
La entrada al acto fue citada a las 15:00 horas, aunque se demoró hasta las 15:30 hs, por el agudo operativo de seguridad, en el control de las pulseras en las muñecas de los comensales, la acreditación era un bien preciado. Dentro, había más de 1.500 personas, se podía escuchar la música del indio, Fito, Los Palmeras, en el aire había otra música, palpitaban un conjunto de emociones que recorrían las ansias, la emoción, el amor de los más jóvenes, el anhelo y esperanza de los mayores. Pero era una fiesta, no había dudas.
Ya sobre las 17:30 la locutora, abrió oficialmente, con la presentación del escritor Marcelo Figueras, quien fue su compañero y colaborador durante toda la jornada, luego presento a la autora del libro Sinceramente. En ese instante, la ovación recorrió la sala, dentro y fuera para darle paso a ella. Los ojos de la ex mandataria se llenaron de lágrimas, parecía que llevaba el corazón del pueblo en sus ojos, como si el amor nunca se hubiese ido, clamaba allí, se izaba con los colores del cielo, el día de la bandera.
La exposición, fue una sinopsis del libro, para los que conocían la lectura, fue un recorrido por cada uno de los capítulos en forma ordenada. Figueras, fue el director de una obra en vivo, guiando el camino, la ex presidenta supo ponerle su impronta, locuaz e inteligencia, a cada uno de los pies le daba Figueras, cuando le pregunto por su prócer preferido a la ex mandataria, dijo:” No sé si hubiera podido ser la esposa de Belgrano porque nunca se casó, tuvo amores, pero no había forma. Hubiera sido la amante, a lo mejor, de Belgrano, qué se yo, pero algo con Belgrano hubiera tenido, estoy segura. Ya se la los diarios de mañana, 'miren las cosas que dice de Belgrano…” y así lo titularon al día siguiente, como si lo supiese.
En coherencia, al orden de los capítulos de Sinceramente, “Después de Convertirme en Calabaza”, hablaron sobre la historia de amor con Nestor Kirchnner, su paso por la facultad, su trabajo juntos, sus hijos, la la necesidad de las cadenas nacionales, acompañada de la autocrítica personal, haciendo responsables a sus dedos y sus posturas de que podrían haber sido mejor, no tan intensas.
También, se refirió a rol de viuda, mujer, ex presidenta y el trato de los medios de comunicación frente a ello, y sin nombrar específicamente a nadie, en cuanto al harén de amantes que le han adjudicado dijo:” Cuando otras dirigentes más jóvenes y solteras parecen hadas virginales”
En el cierre, M. Figueras se dirigió a ella diciéndole “Vos al final del libro inevitablemente hablas de lo que debería venir, de lo que tenemos por delante y de algún modo ya lo anticipas en el prólogo cuando decís que lo que tenemos por adelante es “Construir una lógica diferente”, fuera del odio, lejos de las superaciones de todo tipo, sin mentiras y sin agravios”. Pero la respuesta de ella se vio interrumpida, cuando la cámara panorámica hizo un paneo del Parque Scalabrini Ortiz de Rosario, el asombro y la alegría de las más de 20.000 personas, que algunos días más tarde supo llevar el mote “El pogo más grande del mundo”, en alusión a los recitales del conocido cantante.
La presentación del libro Sinceramente, estuvo riada de titulares en los diarios en los días posteriores, conjeturas, opiniones, declaraciones, conclusiones. Yo, me quedo con la unión de miles de argentino en una fecha patria, la esperanza y felicidad de los presentes que se congregaron a la cita, que parecían haber olvidando los problemas, las diferencias, y quisieron compartir las ganas de “pensar un país desde otro lugar”
Por Manuela Porta
Periodista Politica
