Cerca de las diecinueve, empezaron a asomarse sobre las banquetas del escenario los 19 electos, candidatos y representantes gobernadores, que venían de firmar el Acta Compromiso Argentina Federal. El evento, que se realizó a las 15 horas, entre otras actividades que había concluido el candidato Fernández Alberto, en la Facultad de Derecho de Rosario, lo describió como: “Un paso más en la construcción de un país federal”. De la firma del documento participaron los gobernadores Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Lucía Corpacci (Catamarca), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La rioja), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Juan Manzur (Tucumán), Mariano Arcioni (Chubut), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gildo Insfrán (Formosa). También, los gobernadores electos Omar Perotti (Santa Fe), Sergio Leavy (Salta), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Sergio Zillotto(La Pampa), quien estuvo acompañado por el actual mandatario pampeano Carlos Verna. Además, estuvieron el vicegobernador Pablo González (Santa Cruz), y los candidatos a gobernadores Axel Kiciloff (Buenos Aires), Matías Lammens (CABA), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), el diputado nacional Ricardo Wellbach (Misiones) y el candidato a diputado nacional Sergio Massa.
La fórmula Fernández- Fernández, se abrió paso caminando y saludando desde el fondo del Monumento, hasta llegar al principio de las tablas, donde terminaba el camino, y empezaba el imponente cielo. Y, la concurrencia aclamaba con aplausos de esperanza que cantaban: “Se siente, se siente Alberto presidente”, lo que a la vista de cualquier transeúnte aparentaba ser un recital, era un cierre de campaña, pero sin pogo, solo con canticos y palabras de aliento, que vestían la fiesta del pueblo. La primera oradora fue Cristina Fernández de Kirchner, que comenzó: “Hoy es distinto, hoy estoy acá para contarles que estoy aquí porque quiero que los argentinos vuelvan a ser felices, y necesitamos unir los esfuerzos de todos los argentinos y de todas las argentinas para poder dejar atrás esto tan feo que estamos viviendo”. En el mismo orden de cosas, agregó: “Sinceramente, nunca pensé que iba a llegar a volver a ver tanta gente, familias enteras viviendo en las calles”. Sus palabras fueron interrumpidas por insultos y aprobios para el actual presidente, a lo cual la ex presidenta interrumpió y dijo “No, no, porque están esperando eso, para seguir dividiendo a los argentinos” y agregó: “Si uno mira retrospectivamente la historia reciente, de los años que han pasado uno va poder advertir claramente como fueron de poco dividiéndonos y enfrentándonos para finalmente llegar al gobierno”. Cristina, conto que fue lo que la convenció para volver a postularse cuando declaró: “Mi punto final fue cuando otra vez decidieron endeudarnos con el FMI a todos los argentinos”.
Para cerrar la noche, hablo el candidato a presidente Alberto Fernández, que en la emoción exclamo: “Estoy absolutamente contento”, e hizo hincapié en su gran amistad con Cristina, y de que nunca más lograrían separarlos. Alberto, comenzó con agradecimientos, en primer lugar, a su compañera de fórmula y dijo “Esto no hubiese sido posible si Cristina no hubiese tenido la grandeza y la visión que tiene una dirigente como ella”. Más tarde, le agradeció a todos los presentes y a los gobernadores que lo acompañaban. Su discurso, recorrio la argentina del 2001, mientras sus pasos transitaban el escenario haciéndole eco a sus palabras, cuando dijo: “Una vez más, con esa dignidad nos vamos a volver a poner de pie. Estos mismos personajes nos dejaron como ahora en el 2003”.
Fernández trajo recuerdos, de Néstor Kirchner, al terminar su disertación cuando exclamo: “Si alguna vez no ven que no estoy cumpliendo con mi palabra, salgan a la calle a recordarme que les estoy fallando". Me recordó, la inmortal frase de N. Kirchner, cuando en el año 2003 cuando asumía su mandato y dijo: “No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada".
La lógica de los discursos del binomio Fernández, se basó en la unión, en una patria más federal, una misma y única bandera, como yelmo del aire, que recorra de sur a norte la Argentina. Ergo, este acto era distinto, no por sus oradores, ni por las palabras que reprodujera el viento, tampoco eran los cantos que ardían con la voz del pueblo. Creo, que tal vez, fue la mística que atrae el propio Monumento a la Bandera, o el símbolo de manifestarse bajo una sola bandera como emblema. Tal vez, esta expresión de los argentinos fue diferente, como los ojos empapados en sangre de la emoción, de una mujer llamada Mariela que trabaja incansablemente, que poncho la cámara transmitiendo en vivo y en directo al país, la que me produjo una sensación amarga en el cuerpo, pero de esperanza al mismo tiempo. Pero para ser sincera, creo que Cristina titulo el acto cuando al comenzar a hablar, sin saberlo, frente a todos cuando dijo: “Hoy es un día distinto”.
Por Manuela Porta
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