La pandemia, nos avoco a realizar cambios estructurales que atravesaron nuestra vida social, afectiva, familiar, laboral y económica de nuestros micro mundos

Desde que volví a escribir para esta hermosa tarea, profesión, oficio, que es el periodismo me planteé algo más que la 5W. Lo primero que recordé, fue a mi padre, Alberto Gonzalo, quien era un gran periodista, y persona. Y, en el afán de que me guiara, como lo hace desde que partió, para escribir este artículo vino a mis manos un libro que herede de su biblioteca, “El hombre mediocre”, de José ingenieros. Existe allí, un capítulo titulado “El sendero de la gloria” que en su primeas líneas menciona esto: … “El hombre mediocre que se aventura en la liza social tiene apetitos urgentes: el éxito. No sospecha que existe otra cosa, la gloria ambicionada solamente por los caracteres superiores. Aquel es un triunfo efímero, al contado, esta es definitiva, inmarcesible en los siglos. El uno se mendiga, el otro se conquista” … 

El lector que se encuentra leyendo este artículo, en este momento, estuvo ayer, hoy, o en estos días, seguramente, tomado un café en algún bar, sentado en el banco de una plaza con sus hijos o en la esquina de cualquier semáforo. Mientras lo hacía se le acercó una persona pidiéndole una ayuda.

Desde los años 70 en que la economía ingresa en la senda de alta inflación y consecuente desmonetización de la economía, entendida por la relación entre el total de depósitos en pesos y el PBI, producto de múltiples factores, pero los más indiscutidos: la pérdida de calidad de las instituciones democráticas; la debida aceptación de la división de poderes que caracteriza a un sistema republicano; el predominio del gasto público por sobre los recursos tributarios; el dominio de la independencia del Banco Central por parte de algunos gobiernos; las recurrentes crisis externas derivada del permanente desaliento al ahorro, la inversión y las exportaciones, con excesivas y siempre crecientes presiones tributarias; e incentivos al consumo interno de producción nacional, se produjeron recurrentes crisis de sector externo (falta de divisas), confiscaciones de depósitos y repetidos estadios recesivos y de default de la deuda pública interna y externa.

La sociedad, desde hace décadas es espectadora de un grado de violencia atroz. Alimentada por una descomunal y fluida cantidad de noticias, imágenes, hechos, que nos relatan en retratos, palabras, el dolor y la muerte de los demás. Pero, este conjunto de efemérides, al que parecemos incólumes, o creemos no formar parte, falla cuando el noticiero o el titular de alguna crónica se torna conocida y nos topamos con un nombre cercano a los “Nuestros”. Entonces, aquellos que profesamos extraño, se raya volviendo parte de nuestro universo, ya no son “otros”, sino “Nuestros”. Detrás de esa sensación de pertenencia, florecen los verdaderos sentimientos, y la ficción se vuelve realidad, la violencia se transmuta al dolor, y algo cambia adentro. Ya no somos más espectadores, ahora somos parte de la tragedia que antes nos entendíamos ajena.

Esta pandemia nos detiene en el tiempo, nos aduce obligadamente a mirarnos para vernos, no sólo observarnos, esta vez la consigna rompe la rutina y nos embute hacia el sótano más oscuro de nuestro propio ser

Micaela procede del hebreo Dios es justo. Variante de Michelle. Personas que poseen una naturaleza emotiva y coincidente, expresándose por medio de lo ideal, lo genial y lo casual

En el transcurso de la semana, fuimos testigos, de una sucesión de gama de declaraciones, que transitaron un sendero de furibundas emociones, oxidando el ánimo del espectador, quien sólo tuvo tiempo de quedar perplejo frente al televisor mientras veía la transmisión. Comenzó, con el alza de la moneda dólar que escaló el Aconcagua, para luego desatarse una sucesión desatinada de eventos sátiros, que se expresaron burlescamente en las redes. A medida que los días partían, el desconcierto engordaba la decepción y el anhelo de mejoría, hubo numerosas reuniones de gabinete, medidas de avanzada que con el pasar de las horas se desandaban, tornando la city en un globo mórbido de preguntas. Saldamos un septenario que comenzó gobernado por el absurdo, la provocación, el descaro, la desvergüenza, el miedo, la culpa, la enfermedad, el cansancio, hasta transitar el perdón. Inmersos en esta metáfora de dichos y desdichos del poder ejecutivo, la sociedad fue víctima de acusaciones que confluyo en una hiperinflación descomedida sin principio ni final cierto.

Durante la semana, se habló mucho de los tractores, de los señores dueños del suelo, de la tierra, del paro, del tractorazo, de las actitudes errantes de este puñado de terratenientes que todavía no han podido alcanzar un mínimo grado de empatía hacia el resto de la sociedad

Los argentinos somos como la resiliencia, tenemos una capacidad enorme para absorber perturbaciones, sin alterar significativamente nuestras características y funcionalidad, volviendo a nuestro estado natural una vez que la perturbación ha terminado

El Monumento fue el firmamento, las nubes, no se quisieron asomar, por pavor a que el sol se escondiera en la multitud y se hiciera pequeño. Los miles de presentes, trazaban un paisaje cosido por hilos de banderas argentinas, que volaban al fervor del viento y transportadas por el Paraná golpeaban el cuerpo. La convocatoria era una, pero el sentimiento y la necesidad de ver al binomio, Alberto Y Cristina, de la fórmula presidencial, era otra, parecía no tener horario, ni calmar al tiempo, que se había transformado, en una paradoja de los ávidos que habían llegado temprano para acomodarse cerca y verlos. En ese contexto, un escenario épico, con la bandera celeste y blanca de escudo, y una pantalla que retenía, con los drones y las grúas de las cámaras, las voces y las sentimientos de los asistentes. Las imágenes que irradiaban los monitores, eran tantas como disimiles, pero el sonido del atardecer era uno, “Vamos a Volver”. En el aire, había alegría, libertad, y jubilo, a pesar de la espera, la música acompañaba al clima con canciones de Miss Bolivia, Fito Páez, entre otros. En este horizonte, se divisaba a los más jóvenes meciendo las banderas argentinas, agitando a la hermana de la luna, mientras las horas dejaban la tarde de Rosario, y la estación se convertía en un cielo eterno.

Todavía sigue inmóvil en mi recuerdo, casi petrificada, el cromo latente y vivo de hace cuatro años atrás, cuando sepultados frente a la imagen, de la caja negra boba, que reproducía las imágenes del triunfo de Macri

“Hay una diferencia notoria de estos últimos cuatro años, y cuando nosotros fuimos gobierno, donde estábamos acostumbrado a beneficiar a la población con un montón de derechos “dijo el Concejal del Frente de Todos, Andrés Giménez, y ex Jefe de la ANSES, Rosario centro

Debajo del slogan de “Economía solidaria”, primer empleo joven, emprendedores independientes, se esconde un negocio millonario de las empresas, Rapi, Globo y Pedidos Ya. 

Michelle Vargas Lobo se incorporó al equipo de la concejala Alejandra Gómez Sáenz del bloque Frente de Todxs-PJ. Militante travesti y peronista, la asesora tendrá como tarea aportar una nueva mirada a los temas que se discutirán en el Palacio Vasallo

La presidenta del bloque Frente para la Victoria-PJ, Norma López, presentó un relevamiento de casos de femicidios a nivel nacional y provincia, que lleva adelante el Equipo de Género de la concejala.

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